CORONAVIRUS Y OZONO

El coronavirus sigue siendo el foco de las noticias y cada día aprendemos más sobre este virus. Con la aparición de nuevas cepas y una vacunación más lenta de lo esperado, todavía no es seguro cuándo podremos superar definitivamente la pandemia en curso. Todos trabajamos en desarrollar hábitos, nuevos métodos de desinfección y formas de mantener las superficies circundantes libres del virus. En la mayoría de los casos, esto implica limpiar manualmente varias áreas con alcohol, lejía o algún otro desinfectante químico. Pero los productos químicos agresivos no son la única opción para fines de saneamiento. El ozono es uno de los oxidantes más poderosos que tenemos disponibles y esta característica lo convierte en un desinfectante natural muy poderoso, mucho más poderoso incluso que el cloro, el hipoclorito de sodio y el peróxido de hidrógeno (o peróxido de hidrógeno).

La siguiente tabla fue extraída del documento "Opinión de la CNSA sobre el tratamiento con ozono del aire en los ambientes de maduración del queso" publicado por el Ministerio de Salud. La tabla enumera algunos de los muchos microorganismos que se pueden erradicar con ozono (en ciertas concentraciones y tiempos de contacto).

En la actualidad, los investigadores saben que el nuevo Coronavirus se propaga a través de gotitas que se liberan al aire cuando una persona infectada habla, tose o estornuda. Las gotas generalmente viajan no más de unos pocos metros y caen al suelo (o superficies): es por eso que el distanciamiento social y la desinfección y saneamiento de superficies son efectivos para prevenir la propagación del virus.

¿El ozono también inactiva el SARS-CoV-2 (virus que causa COVID-19)?

Hasta la fecha, todavía no hay una respuesta definitiva e inequívoca a esta pregunta, incluso si se asume que el ozono es realmente capaz de inactivar el virus (exactamente como lo hace con todos los demás virus en los que se ha probado).

La razón por la que se cree que el ozono es eficaz contra el SARS-CoV-2 está relacionada, ante todo, con el mecanismo de inactivación de los virus por el ozono. El mecanismo de acción del ozono sobre los virus no es ciertamente el de destrucción, como en el caso de las bacterias, sino el de inactivación; la acción del ozono consistiría en una oxidación, y consecuente inactivación, de los receptores virales específicos utilizados para la creación del enlace con la pared celular a invadir. Así, el mecanismo de reproducción viral quedaría bloqueado a nivel de su primera fase: la invasión celular. Además, diversos estudios realizados sobre la sensibilidad de los virus al ozono han demostrado que los virus con membrana son mucho más sensibles que los que no la tienen. Dado que el nuevo coronavirus tiene una membrana, debería ser más sensible a la acción del ozono.

Para demostrar las hipótesis destacadas anteriormente, un experimento reciente llevado a cabo por la Universidad Médica de Nara en Japón confirmó la inactivación del SARS-CoV-2 a través del ozono.

Por primera vez en el mundo, un grupo de investigación formado por la alianza entre la Universidad Médica de la Prefectura de Nara y el MBT de Japón (miembro de la Asociación de Enfermedades Infecciosas) ha confirmado que el gas ozono puede inactivar el nuevo coronavirus. Además, las condiciones de inactivación se aclararon mediante experimentos, que demostraron su viabilidad desde una perspectiva científica.

Este experimento fue posible porque la Universidad cuenta con un laboratorio de nivel 3 en términos de bioseguridad y tecnología de cultivo de virus.

Fuente: Estudio de la Universidad Médica de Nara

Está claro que un solo experimento no es suficiente para demostrar con certeza la efectividad del ozono contra el nuevo Coronavirus pero podemos afirmar objetivamente que existen todas las condiciones para poder afirmarlo. En los próximos meses, sin duda, se lanzarán más experimentos y estamos seguros de que confirmarán los hallazgos de la Universidad Médica de Nara.

A la luz de la información disponible, la aplicación de ozono para el saneamiento de ambientes y superficies, también con el fin de reducir la propagación del nuevo Coronavirus, es ciertamente útil en diversos contextos ambientales.